miércoles, 25 de abril de 2012

Educación para todos y para todas: ideas concretas para la inclusión

Prof. Roxana del Pilar Grados Vargas
¿Qué hay de nuevo, hoy?

Hoy día podemos hablar de la inclusión como derecho de las personas y de cómo la escuela debe centrar su atención en la diversidad como eje central de la construcción de la dignidad. Para ello, proponemos algunas acciones, a manera de recuerdo.
Ante el reto de construir una Escuela para Todos y Todas, conviene tomar en cuenta a nivel de comunidad educativa, de manera conjunta, la oportunidad de incursionar en espacios de cambio para la mejora. Es importante entender que los cambios son concomitantes con el mejoramiento de las condiciones en las que una persona y/u organización se encuentra.
Esto supone reaccionar ante la diversidad presente y latente en el contexto. Por ello, es cierto lo que menciona Blanca Guijarro (2012) “… es un hecho bastante demostrado, por otro lado, que las escuelas que mejor responden a la diversidad del alumnado, no solo favorecen el adecuado desarrollo de estos, sino que también son las que más crecen como institución”

Por lo tanto, considerando que un PEI tiene una connotación de mejora integral en el ámbito institucional interno y externo y siendo la diversidad un imperativo, la que ha de tornarse en un eje central de orientación estratégica, se proponen los siguientes aspectos que se deben incorporar en el PEI con fines de crear y forjar una Escuela para Todos y Todas. Veamos:
a)    La revisión y análisis de los sustentos legales que promueven la inclusión en las instituciones educativas con fines de promover el cambio con argumento y respaldo normativo.
b)    La incorporación de los elementos dinamizadores de los objetivos estratégicos del PEL y PER que promueven el alineamiento y la concreción, al 2021 del primer objetivo estratégico del PEN, “Oportunidades y resultados educativos de igual calidad para todos”, sobre todo.
c)    La actualización del diagnóstico situacional de la localidad y de la I.E. para contar con elementos informativos referidos a la demanda de atención a estudiantes con NN.EE., las formas de diversidad existentes en la localidad, centros de apoyo y atención correspondientes y otros que sean necesarios contar para concertar convenios y posibilitar relaciones interinstitucionales. Así se sigue lo propuesto por Hargreaves y Fullan (1997): “Es prioritario lograr que las escuelas se relacionen de forma diferente con los padres/comunidad, la tecnología, la política del Gobierno y formen alianzas con otros colegas, las universidades, el mundo de los negocios, etc.”
 d)    El análisis y evaluación del proceso y avance del PEI para verificar el cumplimiento de sus objetivos y metas y para considerar el reajuste de sus componentes de identidad (visión, misión y valores institucionales) acordes con la existencia de la diversidad y su atención a ella.
e)    La redefinición de las propuestas de gestión y pedagógica en el marco de atención a la diversidad como eje central de la Escuela para Todos y Todas.
f)     La revisión y reajuste del PCIE, como tarea nuestra como docentes, para dirigir nuestras labores en el aula en sintonía con nuestro PEI, PEL, PER y PEN.
Como se aprecia, todo esto supone, desde el inicio una verdadera reculturización institucional pues precisamente, en mérito a ofrecer calidad y equidad en nuestra labor debemos de inducirnos en la “… transformación de los hábitos, habilidades y prácticas…hacia una comunidad profesional más amplia, centrada en lo que los estudiantes están aprendiendo y en las acciones que deberían llevarse a cabo para dar respuesta a las necesidades o problemas que tienen” (MED; 2012).
Es decir, la tarea implica asumir que la educación que damos debe ser, a decir de la UNESCO, para el respeto, para la equidad e igualdad de oportunidades; todo esto con pertinencia.
Finalmente, es importante considerar la sostenibilidad de esta transformación. En base a ello será importante proponer el cambio de forma gradual o en niveles progresivos de construcción. No se trata hacer un cambio de un día para otro. Echeita (2001) nos advierte de ello: “… avanzar hacia “la inclusión” implica una necesaria intervención sostenida en distintos niveles, con una clara comprensión de los propios procesos de cambio y de la orientación que debemos dar a nuestro compromiso por aquello que merece la pena en la educación”.

NOTAS:
·         MED (2012) Curso virtual “Educación inclusiva para personas con discapacidad”. DIGEBE. Lima
·         MED (2012) 4RESOLUCIÓN MINISTERIAL Nº 069-2008-ED, Directiva Nº 01-2008 VMGP “… La institución educativa inclusiva es la institución de Educación Básica Regular, Básica Alternativa o Educación Técnico-Productiva que atiende estudiantes con NEE asociados a discapacidad leve, moderada o a talento y superdotación garantizando su acceso, permanencia y éxito escolar…”.
·         Enfoque que toda escuela inclusiva debe considerar según Ainscow,1999; Glnè, 2001 y otros.
·         Valentín Martínez- Otero, Doctor en Psicología y en Pedagogía y profesor de la Universidad  complutense y del Centro de Enseñanza Superior Don Bosco (puede revisar su artículo “La cultura escolar” en http://comunidadescolar. educación.es/727/tribuna.html

1 comentario:

  1. Tiene muchísima razón. Una propuesta de cambio institucional con toda la comunidad educativa a través del Proyecto Educativo Institucional, un miramiento al Proyecto Educativo Nacional y las ganas de asumir retos para la diversidad, le harían mucho bien al país.

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